Nicaragua

Análsis participativo de la adopción y adaptación de prácticas agrícolas climáticamente inteligentes priorizadas mediante escuelas de campo en Nicaragua

Valderrama-SY
2018

Máster Práctica de conservación de la biodiversidad; CATIE, 95 p.

Resumen

Actualmente la humanidad enfrenta dos grandes desafíos: el cambio climático y la seguridad alimentaria. Por estas razones, surgió un movimiento en torno a la agricultura sostenible adaptada al clima o Agricultura Climáticamente Inteligente (ACI), la cual se basa en tres pilares: productividad (incrementar de forma sostenible los rendimientos, seguridad alimentaria e ingresos de las familias rurales), adaptación (ajustar y desarrollar resiliencia al cambio climático) y mitigación (reducir y/o eliminar las emisiones de GEI), por tanto las prácticas ACI contribuyen a estos tres pilares.
El Programa Agroambiental Mesoamericano (MAP), apoyó el desarrollo rural sostenible en varios municipios de la región central de Nicaragua, entre ellos Waslala. Entre 2013 y 2016, mediante Escuelas de Campo, priorizó prácticas ACI para cuatro sistemas productivos: granos básicos (maíz, fríjol), patio o huerto casero, sistemas agroforestales (SAF) con café y cacao y pasturas. Todas las familias entrevistadas tienen patio, seguido de SAF de cacao, granos básicos, ganadería. Por último, café debido a que unas comunidades están por debajo de los 300 m.s.n.m.
Este trabajo realizó un análisis participativo de la adopción y adaptación de las 27 prácticas ACI priorizadas en ocho comunidades de Waslala, con líderes y familias que participaron y no participaron en MAP, mediante visitas a finca y entrevistas semiestructuradas. Se encontraron 12 prácticas ACI que son realizadas por todas las familias entrevistadas, así mismo, otras 12 prácticas muestran un gradiente de adopción de acuerdo a las necesidades e intereses de las familias. Por otra parte, tres prácticas no son implementadas por ninguna familia. La razón principal radica en que no las consideran necesarias.
Las familias adaptan prácticas ACI para volverlas más eficientes y/o económicas. Por ejemplo en cambio de usar silos metálicos para almacenar granos, lo hacen en bolsas y sacos quintaleros. Algunas prácticas son adoptadas sin ser adaptadas y viceversa.
Aspectos como la asistencia técnica y pertenecer a alguna organización de productores, sólo se asocian a la elaboración de abonos orgánicos. Por otro lado, saber leer o escribir, o que la finca sea liderada por una mujer y haber participado o no en MAP, no se asocian con la adopción y adaptación de prácticas. No existen prácticas ACI, realizadas exclusivamente por mujeres. Sin embargo, comparten labores en el sistema productivo patio y en el SAF de café y cacao.
Dentro de los aspectos sociales y técnicos que influyen en la no adopción y no adaptación de prácticas ACI está la escasa organización comunitaria, lo cual limita el acceso de las familias a participar en proyectos productivos, capacitaciones y asistencia técnica, entre otros. La limitada capacidad económica para la compra de insumos, limita la adopción y adaptación de prácticas.
Finalmente se dan recomendaciones a ejecutores de proyectos de desarrollo y sus equipos de facilitadores para lograr una mayor adopción y adaptación de prácticas agropecuarias, así como a actores claves de las comunidades para contrarrestar las falencias encontradas en las mismas.

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